En las últimas tres décadas ha aumentado la preocupación por las intolerancias y las alergias alimentarias en las sociedades desarrolladas occidentales. Sin embargo, el conocimiento exacto de los alérgenos alimentarios y los mecanismos implicados en estos procesos es pobre.
En 1995 el Subcomité de Reacciones Adversas de la Academia Europea de Alergología e Inmunología Clínica propuso una clasificación de las reacciones adversas a los alimentos, basada más en los mecanismos fisiopatológicos que en las manifestaciones clínicas. De acuerdo con esta clasificación, las reacciones no tóxicas se pueden dividir en alergia alimentaria, cuando intervienen mecanismos inmunológicos, e intolerancia alimentaria, cuando no media un mecanismo inmunológico.
Intolerancias más comunes
Las intolerancias más comunes por orden de frecuencia son: leche/queso (lactosa), huevos, trigo/harina, chocolate/azúcar blanco, colorantes artificiales, tomate y levadura. Del grupo de los aditivos químicos, las frecuentes son la tartrazina, el glutamato monosódico el aspartato y el sorbitol.
Los síntomas más comunes son: indigestión, distensión abdominal, flatulencia, diarrea, eczema, urticaria, rinitis, dolores de cabeza y en ocasiones, náuseas y vómitos. A largo plazo, puede producir, asma, depresión, migrañas, dificultad para perder peso, ansiedad, fatiga, insomnio y la hiperactividad en los niños.
El diagnóstico habitual se basa en la mejoría clínica tras la eliminación del alimento. Existen pruebas científicamente probadas para detectar intolerancias a la lactosa y al gluten. Los test de intolerancias alimentarias y aditivos químicos realizados por biomedicina, pueden ser orientativos y por tanto de ayuda en el diagnóstico de las intolerancias.
Tratamiento principal
El tratamiento principal de la intolerancia alimentaria consiste en la eliminación del alimento en cuestión de la dieta habitual durante unos 2 meses y mantener una dieta equilibrada que asegure el aporte suficiente de todos los nutrientes. Trascurrido el tiempo se puede probar la tolerancia al alimento, introduciéndolo en pequeñas cantidades, paulatinamente, observando las reacciones intestinales.
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